El acceso excesivo de los niños en edad preescolar a las pantallas puede tener un impacto significativo en su desarrollo de habilidades motoras. Cuando los niños pasan demasiado tiempo frente a pantallas, tienden a ser menos activos físicamente, lo que puede afectar negativamente el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas. Las habilidades motoras gruesas, como correr, saltar, trepar y lanzar, se desarrollan a través de la práctica y la exploración activa del entorno. Sin embargo, el tiempo prolongado frente a las pantallas limita estas oportunidades de movimiento y actividad física, lo que puede resultar en un desarrollo motor deficiente. Por otro lado, las habilidades motoras finas, que implican movimientos más precisos de las manos y los dedos, como agarrar objetos pequeños, recortar con tijeras o escribir, también pueden verse afectadas por el exceso de tiempo frente a las pantallas. El uso frecuente de dispositivos electrónicos puede disminuir la motivación de los niños para participar en actividades que requieren destrezas manuales, lo que podría retrasar su desarrollo en este aspecto. Además, el tiempo frente a las pantallas puede contribuir a posturas corporales inadecuadas, como encorvarse sobre un dispositivo electrónico, lo que puede resultar en problemas de postura y desarrollo muscular. El acceso excesivo de tiempo frente a las pantallas puede impactar negativamente tanto en el desarrollo de habilidades motoras gruesas como finas en los niños en edad preescolar, al limitar las oportunidades de movimiento y actividad física, así como de práctica de destrezas manuales. Es fundamental que los padres y cuidadores fomenten un equilibrio saludable entre el tiempo de pantalla y las actividades físicas y de manipulación para apoyar un desarrollo motor óptimo en los niños pequeños. Los investigadores explican que cuando los niños pequeños están observando pantallas, pueden perder oportunidades importantes para practicar y dominar habilidades motoras como caminar y correr. Esto se debe a que pasan más tiempo sedentarios frente a las pantallas en lugar de estar activos físicamente. Además, el exceso de tiempo frente a pantallas puede interrumpir las interacciones sociales y el vínculo con los padres, que son esenciales para el desarrollo óptimo de los niños. La evidencia científica muestra que el exceso de tiempo frente a pantallas en la edad preescolar se asocia con un peor desarrollo de habilidades motoras y otros aspectos clave del desarrollo infantil.
Recuperado de: https://centrojusticiaeducacional.uc.cl/wp-content/uploads/2023/04/PRACTICAS-n%C2%B019-linea-5.pdf
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