Los posibles efectos de la exposición a pantallas en el desarrollo de habilidades sociales en la primera infancia incluyen: La exposición excesiva a pantallas durante los primeros años de vida se ha asociado negativamente con el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal en los niños. Esto se debe a que la interacción social y el apoyo educativo son fundamentales para el desarrollo de las habilidades comunicativas en la infancia temprana. Sin embargo, es importante tener en cuenta factores como si la actividad frente a la pantalla está acompañada por un adulto, el nivel educativo de los padres y el tipo de contenido que se consume, ya que estos pueden moderar el impacto negativo. Además, la tecnología también puede ofrecer oportunidades para la socialización y el desarrollo de habilidades sociales, siempre y cuando se utilice de manera apropiada y equilibrada. Por lo tanto, es crucial encontrar un balance entre el uso de pantallas y las interacciones sociales cara a cara durante la primera infancia. Si bien la exposición excesiva a pantallas puede tener efectos negativos en el desarrollo de habilidades sociales, el impacto depende de diversos factores y la tecnología también puede ofrecer oportunidades si se utiliza de manera adecuada. La exposición a pantallas durante la primera infancia puede tener varios efectos en el desarrollo de las habilidades sociales de los niños. En primer lugar, el tiempo dedicado a mirar pantallas puede limitar las oportunidades de interacción cara a cara con otros niños y adultos, lo que es fundamental para el desarrollo de habilidades sociales como la comunicación verbal y no verbal, el reconocimiento de emociones y la empatía. Además, el contenido consumido en las pantallas puede influir en la forma en que los niños perciben las interacciones sociales y en cómo se relacionan con los demás. Por ejemplo, el exceso de exposición a programas o juegos que promueven comportamientos agresivos o individualistas puede afectar negativamente la capacidad de los niños para cooperar, compartir y resolver conflictos de manera constructiva. La dependencia excesiva de las pantallas también puede reducir el tiempo que los niños pasan participando en actividades sociales y de juego en el mundo real, lo que limita las oportunidades de practicar y desarrollar habilidades sociales importantes. Además, el uso prolongado de dispositivos electrónicos puede interferir con el desarrollo de habilidades de comunicación verbal, ya que los niños pueden estar menos inclinados a participar en conversaciones significativas cuando están absortos en una pantalla. La exposición a pantallas durante la primera infancia puede tener efectos negativos en el desarrollo de habilidades sociales al limitar las oportunidades de interacción social, influir en las actitudes y comportamientos sociales, y reducir el tiempo dedicado a actividades sociales y de juego en el mundo real. Es importante que los padres y cuidadores establezcan límites claros sobre el tiempo de pantalla y fomenten el equilibrio con actividades sociales y de juego fuera de la pantalla para promover un desarrollo saludable de las habilidades sociales en los niños pequeños.
recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/muis/v35n3/1794-5240-muis-35-03-105.pdf
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